Río Bravo, Tamaulipas.- Una de las enfermedades que va en aumento dentro en la población mexicana es el Alzheimer, tiene una incidencia 100 veces mayor a la del cáncer de mama, su alcance y ritmo va a tal crecimiento como la diabetes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) este es un trastorno progresivo que deteriora la función cognitiva de las personas, es decir que, afecta en muchos factores como el pensamiento, el lenguaje, la percepción, la memoria, el razonamiento, la atención, la resolución de los problemas, la toma de decisiones entre otras cosas que forman el desarrollo intelectual, se estima que en México hay más de 800 mil personas con esta clase de demencia, en edades de entre 60 y 85 años de edad y los cuidados que ocupan quienes padecen de esta enfermedad que se cree será la próxima epidemia en el mundo, son minuciosos, agotadores, muchas de las veces estresantes, porque no solo afecta al enfermo, sino a todo su entorno, tal es el caso de la señora María Isabel Jaramillo Rodriguez quien padece esta terrible enfermedad.
Doña María Isabel tiene 84 años de edad, vive en la colonia Cavazos Lerma, calle 12 de marzo, número 1301, siempre fue una mujer muy activa, trabajadora, siempre con el animo de salir adelante y aunque de carácter fuerte, siempre de buen humor, tristemente desde el año del 2005 ella padece Alzheimer, empezó olvidando donde dejaba las cosas que usaba, a su familia esto le parecía normal, pensaban que era por la edad, pero poco a poco la situación fue preocupante, se salía de su casa y no sabía como regresar, sus ideas ya no eran claras, lo que hablaba no tenía sentido, de pronto se le olvidaban cosas básicas como comer e ir al baño, a sus hijos esto les preocupó, así que la llevaron con un médico, quien haciendo los exámenes correspondientes, le diagnosticó esta clase de demencia, lamentablemente ya estaba muy avanzada.
Los síntomas más comunes del Alzheimer son pérdida de la memoria, pérdida de objetos personales, dificultad para completar tareas, desorientación temporal y espacial, problemas de lenguaje, cambios de comportamiento, incapacidad para reconocer e identificar las informaciones que llegan a través de los sentidos, especialmente la vista, así como falta de juicio e insomnio, ante estos síntomas debemos estar alertas.
Era como si Doña María viviera en otro mundo, no recordaba a sus hijos, nietos, mucho menos reconocía su rostro en el espejo, sus 3 hijos idearon un plan para poderla cuidar, se turnaron días para estar con ella, actividad que era demasiado pesada. Una noche se escapó de la casa de una de sus hijas, quien la cuidaba en ese momento, al despertar en la madrugada esta se da cuenta de que no estaba su mamá en el cuarto, su angustia fue demasiada que le habló a sus hermanos, sobrinos y vecinos para que le ayudaran a buscarla, para ellos fue una noche de terror y desesperación, María ya no coordinaba sus movimientos, tenían miedo de que la fueran atropellar o que alguien le hiciera daño, solo les quedó pedirle a Dios por ella, después de horas, por fin la encuentran caminando sin rumbo, la llevan a casa pero la opresión seguía, debían cuidarla sin descanso alguno, tarea muy difícil, la situación se tornó muy cansada, ya que a veces se portaba agresiva, no se deja asear, ni cambiar de ropa, pero el amor que sus hijos le tienen es inmenso, tanto que hacen lo posible para que su mamá tenga las comodidades necesarias, pero a veces por falta de economía no es posible brindarle todo lo que hace falta.
Desde hace 2 años la salud de María se fue deteriorando poco a poco, ya ni si quiera se mueve, ahora está en una cama postrada, no habla, no reconoce a nadie, ya no come por ella misma, le tienen que dar alimento por medio de una jeringa, no puede sostenerse en pie y su cama le hace llagas. Su familia pide apoyo a la gente para poder ayudarla. Matilde Grimaldo una de sus hijas comenta: “Esta situación es muy triste, nos sentimos impotentes porque no tenemos la economía para poderle brindarle una mejora calidad de vida, una sola crema que ella necesita por semana cuesta más de 350 pesos, pero son muchas cosas más las que necesitamos para ella, por eso pedimos a la gente que se toque su corazón y nos apoyen, es desesperante y muy triste ver a mi mamá sufrir, verla como se nos va”, expresó con profunda tristeza.
Doña María necesita:
- Una cama de hospital para una mejor comodidad (alguien que le preste o done una)
- Un colchón especial, para que no se le hagan más llagas o por lo menos aminoren.
- Una pomada Italdermol, la cual usa por semana.
- Toallas húmedas.
- Pañales protectores absorbentes para cama.
- Pañales grandes.
- Leche Ensure.
- Sueros (bebida)
Para más información de como puedes apoyar a Doña María Isabel, puedes llamar al celular 8993334427.