Una familia encerrada en el sótano de una casa, vivió durante 9 años esperando el fin del mundo. La familia estuvo confinada en una granja en Holanda, en la provincia de Drenthe.
Familia encerrada por casi 10 años: creían que el mundo se había acabado
Esto se supo gracias a que uno de los integrantes pudo escapar. El joven llegó a una cafetería local donde pidió algunas cervezas, y entabló conversación con Chris Westerbeek, dueño del local.
Chris comenta que el joven tenía una larga cabellera, lucía perdido, con dientes en mal estado y con un rostro desencajado. No era la primera vez que el muchacho visitaba la cafetería, pero nunca hablaba con nadie, solo consumía unas cervezas y se retiraba. En la tercera ocasión que el joven visitó la cafetería, entabló conversación con el propietario del local, a quien le dijo que “necesitaba ayuda, que quería acabar con la situación en la que se encontraban sus hermanos”. El joven también afirmaba ser el mayor de sus hermanos y que escapó durante la noche, ya que en el día no le era posible. Fue ahí cuando Chris llamó a la policía y las autoridades acudieron a la casa donde se encontraba la familia encerrada.
Hermano mayor que pudo escapar
El rescate de la familia encerrada
Al llegar ahí, los oficiales encontraron una escalera oculta que llegaba al sótano. Seis hombres fueron hallados. Cinco de ellos, entre hombres y mujeres, tenían alrededor de 20 años de edad. Un hombre de 58 años también se encontraba con ellos, pero fue arrestado debido a que se negó a cooperar con las autoridades.
¿Por qué estaban encerrados?
Aparentemente, el hombre de 58 años les hizo creer que todos en el mundo se habían muerto y que debían refugiarse a esperar el Día del Juicio. El padre de los jóvenes encerrados, también estaba ahí, pero había tenido un derrame cerebral y estaba postrado en una cama desde hace años. Según el alcalde, Rooger de Groot, la madre de los jóvenes habría fallecido hace tiempo.
Creyeron que era el fin del mundo y esperaban el Juicio Final
El hombre arrestado fue llamado “Josef Brunner” por la prensa local. Cabe destacar que Josef formó parte de una secta llamada “Moon” en los años 80’s. No se sabe si Brunner aún pertenecía a la secta y recibía dinero para poder subsistir mientras la familia estaba encerrada. El portavoz de la secta Moon, Willem Koetsier, salió a declarar que “la visión del mundo no consiste en vivir en una granja escondidos del mundo exterior”. Los fiscales aún continúan las investigaciones y los jueces han extendido los días de arresto de Josef, quien se niega a responder a las preguntas de las autoridades.
¿Cómo sobrevivían?
La casa se encuentra en una granja localizada en la provincia de Drenthe, Holanda. La granja contaba con un amplio terreno en el que, presuntamente, cultivaban sus alimentos y poder alimentarse. En la granja también se encontraba un auto viejo y los vecinos afirman que solamente veían a un hombre solitario (Josef Brunner) que salía y entraba con muy poca frecuencia.
Lo curioso es que la granja era propiedad de Alida ten Oever, quien al saber la noticia, se asombró de todo lo ocurrido. “No tenía idea de quienes vivían ahí, yo siempre recibía el alquiler a tiempo” comentó la propietaria.
Los vecinos comentan que siempre les pareció extraña la casa, ya que había muchas cámaras alrededor y el lugar parecía estar cerrado siempre. Incluso afirman que si alguien se atrevía a acercarse, Josef los alejaba de una manera agresiva.
Antes del encierro
La policía informó que ampliaron la investigación a las localidades cercanas. Uno de los lugares donde indagaron, fue un antiguo negocio llamado “Natural Homes” y que estaba cerrado desde hace tiempo. El local se encontraba en venta actualmente, pero las averiguaciones indican que la familia rescatada solía vender ahí piezas y juguetes de madera, que su padre elaboraba.
Antiguo negocio de la familia
Las investigaciones también han arrojado que, antes de que la familia fuera encerrada, Brunner vivía justo al lado de su casa. Josef solía trabajar como carpintero, mientras que los vecinos afirman que el padre de la familia, tenía una pasión compartida por la carpintería con su supuesto captor, y solía hacer juguetes y piezas de madera, mientras que Brunner construía canoas de madera.
Aquí puedes ver una entrevista con los policías locales:
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