La maestra Lilian Garza organizó un evento con dinámicas deportivas y recreativas para motivar a los jóvenes y fomentar la convivencia escolar
Una mañana de deporte, alegría y trabajo en equipo
Río Bravo, Tamaulipas.– Con el objetivo de fomentar la motivación estudiantil y fortalecer la convivencia dentro del plantel, la maestra Lilian Garza, del Conalep Río Bravo, organizó un Rally y una carrera de botargas en la que participaron más de 200 alumnos.

El evento, que se llevó a cabo el 21 de mayo de 8:00 a 12:00 horas, fue producto de varios meses de planeación. Durante esta jornada, los jóvenes recorrieron diversos puntos del plantel donde enfrentaron retos físicos y respondieron preguntas, combinando esfuerzo, inteligencia y trabajo en equipo.
Dinámicas para aprender y divertirse
La actividad estrella fue la carrera de botargas, en la que los estudiantes disfrazados compitieron por ser los más rápidos, provocando risas y entusiasmo entre sus compañeros. También se premió a la mejor porra, fomentando la participación activa de los grupos.

Se entregaron premios a los primeros tres lugares en ambas competencias, y se reconoció a los docentes que colaboraron durante la jornada y personal directivo. Las tareas fueron asignadas respetando sus horarios laborales y se entregaron reconocimientos al personal de dirección y docentes.

Jueces con trayectoria motivadora
Para dar realce al evento, participaron como jueces invitados Daniel Zamora, dueño de un gimnasio local y competidor nacional de fisiculturismo, y Jaime Villa Farías, maestro de primaria y entrenador de porristas, quien ha guiado a sus alumnos a competencias nacionales. Ambos compartieron mensajes de superación y motivación con los jóvenes.

Motivación, convivencia y un mensaje positivo
“La intención es que los alumnos vean que la escuela también puede ser divertida”, expresó la maestra Garza. Agregó que muchos jóvenes enfrentan situaciones personales difíciles, y que estas actividades permiten distraerse, reír y crear recuerdos positivos que pueden influir en su bienestar emocional.

El evento logró fortalecer los lazos entre estudiantes, docentes y comunidad escolar, convirtiéndose en una experiencia positiva que mostró que la educación puede ir más allá del aula, dejando una huella significativa en la formación de los jóvenes.
